Un CRM es sin duda, la mejor decisión que puedes tomar en la gestión de tu negocio. Si tienes una empresa pequeña o mediana, incluso si eres autónomo y trabajas sólo, poner orden en tu proyecto es vital para alcanzar el éxito. Vender más y sobre todo, mejor, optimizando los proceso comerciales es vital para llevar tus ingresos a otro nivel. Con un CRM es posible y de hecho, es y será la llave para abrir la puerta a la gestión fácil.
¿Qué es un CRM?
Un CRM es, simplemente, una herramienta hace fácil la gestión de tu negocio. CRM [Customer Relationship Management y que nosotros traducimos como Gestión de las Relaciones con el Cliente] es un software pensado e ideado para la gestión de las ventas de un negocio. Ese fue siempre el origen de un CRM y así se siguen desarrollando hoy en día aunque actualmente, un CRM puede tener muchas más funcionalidades añadidas que generan un producto completo para la gestión de tu empresa.
Beneficios del CRM
La particularidad principal de un CRM y su mayor beneficio es que gracias a él conseguirás tener toda la información de tus clientes en un único lugar, siempre listos y preparados para ejecutar cualquier acción comercial. Al arrancar con tu CRM, tendrás que incluir en él toda tu base de datos de clientes pero también de proveedores, leads, prospectos, posibles clientes, clientes antiguos a retomar… Y a partir de ahí, se abre para ti un inmenso mundo de posibilidades de acciones a realizar.
Aquí está la clave de un CRM: es tu pequeño pero potente departamento de ventas de tu negocio. Te va a ayudar a tener orden y agilidad en eso que tanto necesitamos todos: vender.
Con tu CRM podrás prescindir para vender de tu memoria (al menos no estar siempre dependiendo de ella) porque tendrás todo el flujo comercial con un posible cliente, incluido en él. También eliminarás de tu vida el estar guardando y perdiendo las tarjetas de visita de los contactos que vas haciendo. Por supuesto, ya no ocurrirá más que se queda un email sin mandar para cerrar una venta o una llamada sin hacer porque alguien del equipo no tiene el contacto y es que lo tienes tú en tu libreta de direcciones.
El CRM te ayuda a ti a vender más pero por supuesto, a tu equipo. Gracias al CRM tendréis toda la información comercial de tu empresa en un único lugar. Una herramienta a la que todos los implicados deberían tener acceso para poder generar un funcionamiento adecuado y sacar el máximo partido de la solución.
Crea tu proceso comercial
Si hay algo a lo que ayuda el CRM es a optimizar tu proceso de ventas. Si eliges bien la herramienta que vas a usar, conseguirás tener un protocolo y flujo comercial perfecto y del que extraer mucho rendimiento. Las herramientas disponibles hoy en día te ofrecen ya por defecto flujos comerciales muy optimizados y probados (primer contacto, llamada, reunión, envío de propuesta, cierre de la venta…) pero si en tu compañía se trabaja de otra manera, también podrás incluir y “diseñar” tu proceso comercial para que se adapte a tus necesidades.
A tus necesidades y por supuesto, a las de tus clientes. Tus clientes son particulares, es decir, que tienen sus características especiales a la hora de “comprar” lo que tú ofreces. Y esos tips sólo los conoces tú. Sácales partido para poder cerrar las ventas de forma ágil y eficaz. Cuanto menos tiempo tardes en vender, más efectivo está siendo el proceso. Por eso, analiza bien las necesidades de tu cliente, cómo suele comprar (si es rápido y a la primera – segunda llamada, si es algo más lento y necesita varias reuniones y propuestas..) y modula el proceso comercial de tu CRM.
Ahí estarás llevando el uso de tu CRM a otro nivel superior porque no sólo lo usarás para tener tus contactos bien controlados y en un único lugar sino que además, tendrás una guía para gestionar cada línea de venta con cada cliente.
Este es el caso de billage, un potente CRM asequible para autónomos y pymes que te ayudará a gestionar tu negocio de forma fácil y ágil. Pero además, lo potente por ejemplo de billage no es que es sólo un CRM sino que suma gestión de proyectos y facturación.
Análisis efectivos de ventas
Pero el CRM, si es bueno, no se queda ahí. Si es una solución completa y potente, te va a proporcionar algo que sin duda, no dejarás de usar. Esto son… ¡las métricas y análisis! Con ellas podrás ver qué tiempo estáis empleando en el cierre de una venta desde el principio. Podrás analizar qué acciones son más efectivas y cuáles menos (quizás con emails todo va mejor que con llamadas y vosotros seguís empeñados en llamar porque nunca habéis comprobado esta estadística). Conseguirás poner un CAC (coste de adquisición) a tu negocio y podrás tomar decisiones acertadas de apostar por algo más para seguir captando (quizás más marketing o contratar más personal).
Hoy en día, gracias a Internet y numerosas herramientas se dice que “lo que no se mide, no existe” y es absolutamente cierto. Con un CRM ahora tienes el proceso de ventas completo y eso incluye, poder sacar analíticas de todo lo que estáis haciendo… ¡En tiempo real!
¿Cómo elegir un CRM?
Para elegir un CRM lo más importante es tener claro, antes de nada, tus – vuestras necesidades en aspectos de ventas y comerciales. Antes de ponerte a buscar soluciones y herramientas, lista en un papel – Excel o donde quieras, todo lo que afecta a vuestro departamento comercial – ventas. Con esto claro (cuántos sois, cómo vendéis, para quién, qué acciones lleváis a cabo…) es el momento de indagar y comparar los CRM disponibles en el mercado.
Oferta y opciones no te van a faltar así que el trabajo de elegir no es nada sencillo pero merecerá la pena. No te dejes guiar en un primer impulso por el precio. Ve más allá. El aspecto más importante a la hora de elegir un CRM es que debe ser una herramienta que te sirva hoy pero también, mañana. Es decir, piensa en el crecimiento de tu empresa y no te quedes con una solución “básica” que hoy te “valga” pero que en el momento que crezcáis, tengas que cambiarla porque se queda pequeña. ¿Por qué? Porque perderás muchísimo tiempo (y el tiempo es dinero) en primero, aprender esta herramienta y después, la otra pero sobre todo, en traspasar toda la información que ya tienes en uno al otro y aprender a sacar de nuevo el máximo provecho al nuevo.
Un CRM… ¡Mejor cloud!
Y por último pero no menos importante, algo también fundamental a la hora de elegir un CRM es que a día de hoy, sí o sí, debe ser Cloud. Es decir, debe estar alojado en la nube. Olvida esto de que sea un CRM que instalas en tu ordenador local. Eso ya está obsoleto. Y si aquí aparecer tu miedo a “que en la nube te pueden robar la información” igualmente hay que evolucionar. Lo más seguro a día de hoy es el entorno Cloud. Primero porque si el servidor donde están alojados los datos se pierde o sufre algún incidente, los propietarios – desarrolladores del CRM ya estarán más que preparados para que existan varias copias en diferentes lugares y tú directamente, ni te enteres. Por supuesto es más seguro algo que está en la nube porque tu ordenador local se puede perder, lo pueden robar, se puede quemar o estropear de mil maneras y ahí sí es imposible recuperar nada.
Pero de forma más interna para ti, la gran ventaja de que sea cloud es que todo tu equipo de ventas y tú mismo, tendréis acceso a él desde cualquier lugar, en todo momento y sin más complicación que ingresar con un password y una contraseña. Todo fácil y ágil.
Ahora es el momento de que empieces a pensar en, si no lo tienes, incluir en tu negocio un CRM potente, fácil, ágil y eficaz. Con él conseguirás llevar las ventas de tu negocio a otro nivel porque todos, seréis más eficientes y productivos y el orden, imperará en tu negocio. Puedes probar billage, ofrecen 14 días gratis y así comprobar si es tu herramienta adecuada.